¿Te acuerdas de los propósitos que estableciste para 2018? Es buen momento de aprovechar estos días para hacer una buena evaluación del año. Qué fue bien, qué fue mal, por qué crees que fue. ¿Por qué no? Las empresas hacen reuniones de evaluación del año entero, y tú eres tu propia empresa.
Hacer una evaluación precisa necesita unos días, y quizá una hoja de papel de tamaño A3. La evaluación no necesita limitarse a tus objetivos de año nuevo: una manera muy fácil de evaluarte es comparar cómo empezaste el 2018 y cómo lo terminas. ¿Tienes más dinero que antes? ¿Vives en el mismo sitio? ¿Te casaste? ¿Te gusta alguien ahora al que hace 1 año no conocías? ¿Tienes el cabello más largo? ¿Cambiaste de trabajo? ¿Has perdido amigos? ¿Has perdido algún familiar? ¿Esperas un hijo?
Tus experiencias sirven para ver en qué situación estás.
Ver en qué situación estás es el primer paso para saber cómo llegar adonde quieres llegar.