Definir la vida es un desafío. Los hay que dicen que es larga, los hay que dicen que es corta. Que a partir de los 30 el tiempo huye, y que cuando eres mayor va más despacio. La veas como la veas, pasa rápido. Puede que si te pregunto qué comiste ayer, tardes un poco en responder. Fíjate lo rápido que pasa.
Creo necesario que recordemos lo importante que es saborear la vida. Escribirla, sin que nos la escriban desde fuera. No me refiero únicamente a salir y desinhibirse, hablo también de vivir conscientemente lo que hacemos, al fin y al cabo, nuestras experiencias. No voy a limitarme a hablar del mindfulness y otros —porque ya están hablando de ello—, sino que voy a enunciar unos puntos, los que hacen que escribas tu vida.
Pare obtener resultados, necesitamos algo más que liderazgo. Necesitamos gente que traslade ideas a acciones concretas; a realidad. Vamos, gente que se remangue la camisa y trabaje —tú mismo, o gente a la que dar tareas—. Hace falta gente que actúe. Vale, puedes dejar Dévé ahora mismo y decir «voy a actuar». Y acto seguido, irte a planchar, o hacer eso que tienes pendiente. Si no lo haces, es comprensible… y en parte, mejor, por la cuenta que me trae. Todos tenemos una faceta de planificadores y una faceta de realizadora que están íntimamente relacionadas, pero no al mismo nivel de desarrollo necesariamente. La buena noticia es que una parte puede ayudar a la otra. La mala noticia es que hay una industria enorme enfocada al liderazgo, no obstante, esta industria no funciona igualmente a la hora de enfocarse en la acción.
Actuar sin liderazgo no te llevará lejos, pero liderar sin actuar no te llevará a ninguna parte.
Así que para enfocarse…
Productividad: Time is money, money is time, time is life. Dicen que este es el primer paso para mejorar tu desempeño. ¿Sabes? Cuando aparece esta palabra ante los ojos tiendo a pensar únicamente en el trabajo, en asuntos serios, de esos que o haces, o no cobras. Sin embargo, no nos limitemos. La productividad puede ser tu amiga en tus relaciones personales, en tu casa y en los escenarios de la historia de tu vida. Ejemplo sencillo: una conversación productiva, una discusión productiva. Un confrontamiento productivo.
Práctica. Más práctica. La productividad se desarrolla con la práctica. La teoría no es nada sin práctica. La práctica demuestra que has aprendido la teoría; ni siquiera los exámenes. Un experto se forma con la experiencia, no con los cursos llamados «Experto en».
Aprender: Decía Mario que la mejor inversión que podemos hacer es en la mente, no limitándonos a la formación «oficial». No solo se aprende con la práctica, también observando cómo practican los demás, teniendo un mentor, leyendo Dévé, hablando con los demás, o incluso, decidiendo estudiar algo que aparentemente no tiene que ver con tu profesión. O reinventarte. Tú no eres tu profesión.
La vida es lo que escribes antes de la muerte.
La muerte puede ser una lectura muy entretenida.
Este es un número especial de Dévé. Por un lado es bueno ser previsible, pero por otro, bueno es mostrar otra faceta. Sigue a Dévé en Twitter, Facebook, Instagram & LinkedIn. Deja que comiencen los buenos tiempos.