La K es una letra preciosa. Fuera de serie, pocas palabras del idioma español optaron por albergarla. Excluida históricamente más bien, quedó ya ni siquiera para definir, sino para acompañar a la definición de unidades de medida. A la izquierda de una letra —m, N, W, g—, significa que algo es enorme, —Km, KN, KW, Kg— concretamente, está multiplicado por 1000.
Hoy, en tu cuenta de instagram, si la K va a la derecha —24k— no solo significa que tienes 24 seguidores multiplicado por 1000 (24 quilates, qué es eso). Paremos 5 segundos y pensemos.
Pensemos en esto. 24.000. Veinticuatro mil. Eso es un más que la población de Ciempozuelos. Nadie, en todo el universo de las RRSS, te dirá que prefiere su cuenta sin la K a con la K. Hay gente que preferirá desprenderse de una joya de 24 quilates que de sus 24k seguidores. Antes de que me pregunten por qué, hablemos de los seminarios que hay en internet que prometen la realización absoluta para tu instagram…
…muy cotizados, por cierto. Hay hasta agencias —agencias— especializadas en instagram. En un lugar recóndito de Asia hay una centena de teléfonos móviles programados para dar «me gusta», comentar y seguir a gente. 2500 seguidores reales por 29 dólares. Todo un mundo construido en base a que somos seres visuales.
Las grandes cuentas de instagram, como fenómeno es más que lo que alcanzamos a ver. Y voy a excluir a las “influencers”, por estar este fenómeno cerca de la caducidad. Eh, lo que acaban de decir los expertos : 4 años les quedan, conforme se vuelvan más agresivos se sabrá que se agotó la mina. También excluiremos a las cuentas que se creen influencers por tener miles de seguidores: actualmente hay formas de ver cuándo una cuenta llega realmente a seguidores reales y cuándo tiene seguidores comprados.
Aquí hablo de las cuentas que es bueno que sigas (además de la de Dévé, por supuesto) si estás desmotivado porque es septiembre. O si tienes ambición, September is the new January. O porque haces caso a Dévé. Si decides hacer limpieza en tu instagram (¿por qué no lo haces?) puedes dejar de seguir a esas cuentas que no te dicen nada y seguir a Dévé y a estas cuatro.
¿Quién las hace?
Gente joven, tan ambiciosa que te contagia la ambición que tiene, hasta el punto de que si te juntas a ellos un mes serás como ellos. Son gente de metas muy definidas, al milímetro. Si en una de esas cuentas tiene 3k y pone “meta 10K”, cuenta 30 días. Al día 28 habrán superado esa meta. Con cada uno de sus seguidores cuentas reales.
—¿Qué diferencia hay entre tu audiencia y la audiencia de una “influencer” de instagram en lo que respecta a la forma de pensar en la vida?
—Creo que son dos tipos de audiencia muy distintos —explica Andrés, el CEO de esta cuenta tan potente—. La mayoría de influencers muestran un estilo de vida para divertir a las personas o incluso muchas veces muestran sus vidas maravillosas cuando hay muchos afuera que no han logrado alcanzar todos esos lujos y «felicidad»…
—Y eso no es lo que busca todo el mundo…
—…Pienso que mi audiencia o la audiencia de una página de motivación o de emprendimiento te da las herramientas para que sepas como alcanzar ese éxito tanto interno como externo, no solo son dosis de motivación sino también damos claves, que muchos saben pero necesitan, que con una frase o alguna imagen que pueda llegar a su vida y quedarse en su subconsciente, y eso hacer que ellos puedan accionar y lograr. Fuera de dar una emoción damos un sentimiento, que es algo que perdura.
Al igual que un artículo de Dévé puede cambiar el rumbo de tu historia, una frase de una gran cuenta puede cambiar tu día.
Primera diferencia entre cuentas grandes y cuentas grandes: el nicho. El nicho del cotilleo vs. el nicho que busca motivación. Dos nichos muy grandes, motivados por cosas diferentes. Una pregunta que le surge a cualquier persona es qué se hace para alcanzar a un público que haga que tu cuenta crezca tanto.
Los poseedores de grandes cuentas están centrados en otros asuntos: «Gente que quiere progresar, personas que quieren motivarse y que se quieren superar. De eso trata nuestra actividad. Nosotros lo que queremos es motivar a la gente a ser mejor día tras día». Quien pronuncia estas palabras es el poseedor de @somosimparables, una cuenta de Instagram que ha pasado de 3k a más de 21k en dos meses. Concretamente, llegó a 10k el 31 del pasado julio, y si mientras leen hacen una pausa y la miran, verán que ha superado los 22k. En esto hay dos cosas: una operación perfecta y un joven de personalidad única, que se conoce absolutamente todos los entresijos de Instagram, pero se centra en que su contenido sea lo que su público quiere.
La operación perfecta de @somosimparables comienza desde el nombre. Continua con su descripción, sigue su logo y termina por la actividad diaria. Stories, intercambios, engagement. Gran engagement. El resultado: Instagram a tu favor no por lo que eres, sino por lo que das. Consecuencia: el algoritmo de Instagram como servidor. El público de @somosimparables está muy repartido en todo el mundo. Empezando por América del Sur. «Un 4% en Bogotá, un 3% en Santiago de Chile, un 3% en Ciudad de México, un 3% en Lima y un 2% en Medellín».
Por otro lado, cuenta el tiempo dedicado a gestionar la red. «De promedio, unas 4-8 horas al día». Planificar el contenido, ejecutarlo, evaluarlo, exponerlo, promocionarlo. Un trabajo que conforme se ven sus frutos, menos cuesta. Si quisiéramos explicarles a los adolescentes lo que significan las economías de escala y que éstos lo entendieran, es muy simple: cuantos más seguidores tienes en Instagram, menos te cuesta ganar seguidores.
Sin embargo, el negocio es el negocio. Hay personas cuyo objetivo es crear una cuenta de un amplio público para después venderla.
—¿Cuánto se puede vender una cuenta de 10k?
—20 dólares.
—¿Y uma de 25k?
—35 dólares.
Silencio.
—Poco dinero para tanto trabajo.
Esa es la razón por la que una opción más aceptada es la monetización de la cuenta. En esto el patrón de conducta se asemeja al de los influencers. La diferencia aquí es que al público de estas cuentas probablemente no le atraiga lo mismo que al público de Kim Kardasian. Pero una empresa que quisiera invertir en publicidad puede ahorrar dinero y llegar directamente a su nicho de mercado si llega al dueño de la cuenta adecuado. Cuentas de motivación como las mencionadas en este reportaje cobran precios por post que rentabilizarían las inversiones en publicidad; dato que puede servir para redefinir estrategias de publicidad de más de una empresa hoy mismo.
Hacer negocios con una gran cuenta de motivación es tan sencillo como seguir a @mindofthefuture y enviarle un mensaje privado, por ejemplo.
—El objetivo último de la cuenta es ayudar a transformar la mentalidad de las personas y llegar a ser coach, para así ser un gran orador, como Tonny Robbins— responde sin titubeos Nicolás, el CEO de @mindofthefuture.
—¿Cuánto tiempo llevas con tu cuenta?
—¿Cuánto tiempo llevo con mi cuenta? Actualmente llevo 1 año y 3 meses; es genial ver como instagrammer, en donde debes dar ejemplo para tu audiencia, ver los resultados poquito a poquito.
Las claves van más allá de poner frases, tirar los post a internet y esperar a que llueva oro.
¿Y qué ocurre al salirnos de Instagram? ¿En la vida real?
—Las personas más cercanas saben que tengo esta cuenta y se asombran, ya que con mi conocimiento ando impactando en la vida de muchas personas. Ahí es donde trato de sacarlos de su zona de confort e impulsarlos, para que evidencien las capacidades que tienen ¡y las exploten al máximo!
Son grandes cuentas, pero ellas mismas lo saben: el nicho de la motivación también tiene riesgo de saturarse. «¿Acaso creen que una persona va a seguir 30-50 cuentas de frases iguales? Para crecer tienen que innovar y ser diferentes».
Esto no es, en absoluto, competencia exclusiva de bros . Las sis tienen también cuentas muy potentes. De hecho, @emprendedora_visionaria es la cuenta más grande de estas cuatro.
@emprendedora_visionaria : 40,5k
https://www.instagram.com/p/BmUme0alk-x/?taken-by=emprendedora_visionaria
¿Es lo mismo ser mujer que ser hombre a la hora de comenzar una cuenta de motivación? Es cuestión de preguntar a Xilenys:
—Críticas, o demasiadas preguntas…
—Sí.
—Cuéntame. A las mujeres siempre nos hacen más preguntas.
—Sí, las críticas más que todo fueron de las personas que en ese entonces estaban conmigo…
(Estaban, ergo, ya no están)
—… compañeros de labores, familiares también. Quizá los entendí.
—En la vida vas a encontrar de todo, y uno debe tener la inteligencia emocional desarrollada, para saber si ese rumor es constructivo o es solamente algo en donde quieren dañar tu reputación— @mindofthefuture también sufrió críticas—; por ende siempre analizo y extraigo lo mejor, ya que la vida es muy selecta.
—Xilenys, ¿qué te hizo ser una mujer con éxito en tu vida, en tu negocio y en tu instagram?
—Antes de empezar mi vida de emprendimiento no tenía claras mis expectativas. Fue ahí donde me confronté a hacer cambios en mi vida, desarrollar mi potencial con ayuda de mentores y obviamente libros, que hoy me hacen una mujer entregada y libre… Por ende, la iniciativa de crear @emprendedora_visionaria fue con el fin de ayudar a mi comunidad, ya que en la vida pasamos muchísimas pruebas y es necesario motivarse para nunca rendirse. Y creo que cuando uno realmente hace las cosas con amor puede ayudar sin pedir nada a cambio.
Hasta aquí, los casos honestos. En la desaforada carrera por alcanzar la K en Instagram (y proclamarse influencer) se ven cosas apabullantes. ¿La manera de alcanzarla? Esa es la cuestión. Casos honestos —casi milagrosos— como estos cuatro existen. Comprar seguidores —como hacen ciertas empresas e intentos de influencers— es una práctica perseguida por Instagram como empresa, pero no por eso abandonada. Comprar cuentas con muchos seguidores —a diferentes precios— es también una opción, y los precios son en pesos, en bolívares, o por Paypal. Eso sí, el comprador puede ser estafado, como la lista de personas estafadas al intentar comprar la cuenta de @actitudmillonaria, de 699k. La citada cuenta, al igual que la de @millonariosinstantaneos (211k) lleva meses robada a sus dueño original, sin que este haya podido recuperarla. Por grandes cifras todo vale. Y la cosa no termina aquí. La misma persona que robó @actitudmillonaria y @millonariosinstantaneos se encarga, a día de hoy, de mantener la actividad de estas dos cuentas. «Plagiando» contenido. Fácil: captura de pantalla de publicaciones de otras cuentas. Borrado de sus nombres. Inserción del suyo. Publicación. Más de cuatro autores de grandes cuentas han visto su contenido en otras cuentas de esta manera. Esto en mi pueblo se suele llamar robo… La cuestión es el debate que viene después de esto. «Propiedad», «derechos de autor», «robo»… en un país virtual como Instagram, donde no todo quien publica fotos es quien las ha hecho es algo nublado. Como los días de otoño que se avecinan en el hemisferio norte.
Porque la K es una letra preciosa. A Dévé también le gusta.