…esto. Y después, también.
La oficina puede ser un remanso de paz (vale, no tanto) o una selva si se trata de lidiar con compañeros de trabajo difíciles. El recurso humano, o sea, las personas —el activo más importante de la empresa— es algo cambiante y difícil de prever. Hay reclutadores que diseñan los equipos de trabajo en función de la compatibilidad de los miembros según el horóscopo chino, sin embargo, un responsable de Recursos Humanos normal no va a dedicarse a eso por razones que podemos deducir fácilmente.
No soy de apuntar automáticamente y para siempre a la toxicidad de una persona primero, porque una persona puede estar envenenada por h o por b durante una temporada. Es un estado transitorio. Legal, incluso. Segundo, porque aquí también entra en juego la manera de interpretar el comportamiento de una persona, o una situación. En momentos tensos necesitamos también a la empatía. Antes de pasar a «consejos para lidiar con compañeros de trabajo difíciles», cuenta con esto para ganar control sobre la situación, y sobre tu situación. Esto es clave del liderazgo.
¿Es problema tuyo, o es el suyo?
Existe la gente tóxica y las relaciones envenenadas, vale. No obstante, es fácil quitarse la responsabilidad de encima y automáticamente apuntar el dedo al otro y llamarle “persona tóxica” (olvidando lo que pone en el párrafo de arriba). Bernardo Stamateas, el autor de los famosos libros, encontró un nicho justo ahí, y se hizo rico. Como menciona este artículo de Agustín, una clave en la toma de decisiones acertadas es equilibrar razón y emociones. Dos preguntas sencillas son: ¿este comportamiento indeseable es por un problema que tenga yo, o por algo que ya no es responsabilidad mía? Ojo, que la respuesta no siempre es la misma.
Cómo decides reaccionar
Si una persona te supera, puede que debas parar un poco y pensar por qué te supera. Por qué esta persona te saca de quicio. No te gustará la respuesta, pero tendrás que aceptarla… te está mostrando algo sobre ti. Una vez una coach me dijo “¿Cómo saber qué tienes que cambiar de ti misma? Mira exactamente qué cosas son las que te incomodan. Qué es lo que saca tu tendencia a acusar a los demás“.
Qué es lo que saca tu tendencia a acusar a los demás. Si no te sientes suficiente, pregúntate si es por algo que te están haciendo los demás… o porque tienes inseguridades internas que no tienen nada que ver con el comportamiento de los demás, pero por no lidiar con ellas prefieres acusar los otros.
La buena noticia es lo que dice Viktor Frankl cuando define lo que significa ser proactivo: uno tiene la libertad de elegir cómo reaccionar, y aprender a jugar sus cartas.
¿Qué te motiva a estar en el puesto de trabajo? Probablemente la causa de estar ahí sea superior a la molestia de una persona.
Elige tus batallas: puedes pasar de la persona o confrontarla. Seguramente en tu lugar de trabajo hay más de una persona. El cerebro tiene la capacidad de anclarse en lo negativo que llama la atención, permitiendo que eso eclipse todo lo demás. Hay más gente en tu oficina y hay más cosas que hacer aparte de dejar que un comportamiento te absorba. No se interprete esto como “Esther, ¿estás diciendo que pase de todo?”. La idea, insisto, es elegir las batallas. Si eliges la confrontación (cosa que si la toxicidad persiste, tendrás que hacer), hay formas de enfrentarte a un compañero de trabajo difícil. Comunicarás el descontento de manera efectiva —Dévé está para que sepas hacerlo— y contarás con la responsabilidad sobre lo que dices, y sobre cómo lo dices. Si se resiente la persona no es el fin del mundo: vuelve a leer el punto nº1.
Siempre hay que tomar nota de lo que haya que tomar nota.