La confianza en uno mismo es un sentimiento. ¿Nos consideramos capaces de afrontar una situación o abordar una tarea con éxito? La confianza y el hecho de desarrollarla es uno de los aspectos más importantes en nuestro desarrollo personal.
Nuestro nivel de confianza suele ser muy distinto dependiendo de la situación a la que nos enfrentemos. Podemos ser confiados cuando redactamos un informe, pero muy inseguros hablando en público. En este tema tan importante como el desarrollo de la confianza en uno mismo podemos tender a querer imitar a quienes vemos más seguros de sí mismos, o consideramos más competentes. Sin embargo, aunque suene obvio lo que voy a decir, no es oro todo lo que reluce.
Hay varios personajes, aparentemente seguros, a los que no debemos imitar:
- El insensato: no es consciente de los riesgos, como el borracho que siente capaz de conducir.
- El chapucero: da por buena cualquier cosa que haga, aunque el resultado sea un auténtico bodrio. No es más que un ignorante con un alto concepto de sí mismo.
- El arrogante, exagera sus méritos, y desmerece los de los demás; cree que así destacará. En el fondo es un inseguro, que busca constantemente la aprobación ajena.
Nadie que confía en sí envidia la virtud del otro.
Cicerón.
¿Cómo reacciona cada uno ante un reto?
Si le dicen una persona no habituada a hablar en público que ha de presentar un proyecto ante la dirección, quien tiene una sana confianza en sí mismo:
- Lo ve como una oportunidad que le permite adquirir nuevas habilidades
- Trabaja con ahínco, no se desanima por las dificultades
- No duda en pedir ayuda si lo necesita
- No se deja afectar en exceso por las críticas, en todo caso toma nota para mejorar la próxima vez
El inseguro, por el contrario:
- Se ve abrumado, pronostica el fracaso
- Se rinde rápidamente ante las dificultades
- No pide ayuda, cree que es demostrar debilidad
- Se sentirá afectado por las críticas que reciba, reales o imaginarias
¿Quién creéis que tendrá un mejor desempeño? El inseguro está atrapado en un círculo vicioso: anticipa su fracaso, y su fracaso le hace más inseguro.
Por el contrario, el que tiene una sana confianza, aborda los desafíos con energía,tiene y consigue tener éxito; esto le ayuda a incrementar su confianza. La confianza viene de horas, días, semanas y años de constante trabajo y dedicación, como dice Roger Staubach.
¿Cómo puedes poner en marcha este círculo virtuoso, y tener cada día más confianza en ti mismo?
- Sé consciente de tus éxitos. Nadie es un completo desastre. Anota cada día todos los éxitos que has tenido, aunque te parezcan triviales: freír un huevo sin romper la yema
- Identifica la voz interior que nos manda mensajes negativos y mándale callar
- Rodéate de personas positivas, ignora a las negativas
- Actúa como si tuvieras confianza, no esperes a sentirla, ponte en acción
- Ensaya… una y otra vez
La confianza depende no sólo de como juzgas tu capacidad, sino también de cómo defines el éxito. El perfeccionismo puede ser un gran enemigo.
Ten siempre presente que por mal que sea el resultado que obtengas, si eres capaz de aprender algo, no habrá sido una experiencia inútil.
La confianza en sí mismo es el primer secreto del éxito.
Ralph Waldo Emerson