La primera impresión perdura. Por eso la primera cita es la más difícil. Una primera cita que es un fiasco tiene una probabilidad nula de ser seguida por una segunda cita. Por eso hay hasta seminarios para empezar con buen pie en ese terreno.
Para triunfar en un nuevo trabajo la cuestión no es entrar por la puerta grande; es, simplemente, entrar bien. Quien entra bien ha hecho un buen trabajo. Normalmente hacer un buen trabajo es triunfar. En el terreno dinero quien empieza con buen pie se ahorra muchos quebraderos de cabeza y mucho tiempo. Algunas empresas cuentan a los nuevos cómo es la dinámica de la oficina y se aseguran de que no anden perdidos, pero la impresión que uno da durante la primera semana tiene un peso importante en lo que será su reputación.
¿Cómo empezar con buen pie? Dentro de las posibilidades de cada uno, esta es la mejor manera de sacar el máximo rendimiento a la primera semana y obtener buenos resultados:
- Prepárate: es el momento de saber muy bien cómo es la dinámica del sitio, si no te lo han dicho el día de la entrevista de trabajo. Prepárate para tu día a día. Que te quede muy claro qué se espera de ti y que tú también sepas cómo cumplir con los objetivos.
- Preséntate. Haz amigos. Preséntate a tus compañeros. Cultiva una buena relación con los veteranos, que conocen la cultura de la oficina. Es probable que con ellos encuentres respuestas sin tener que recurrir al jefe. Come fuera y conversa, sin enrollarte demasiado. Conocer a las personas con las que trabajas, dónde están y lo que hacen ayuda a entender el sentido de tu trabajo, además de que te ayuda a ser más eficiente.
- Aporta valor. Si estás trabajando en esta empresa es porque convenciste a quien te entrevistó de las razones por las que tenía que contratarte a ti (y no a todos los demás). Te vendiste a ti mismo. Prometiste, así que cumple: tus cualidades han de verse desde el primer día. No las reprimas. Además de hacer bien tu trabajo, ve un poco más allá. Busca la manera de demostrar tu valía, y actúa sin esperar a que tu jefes te empujen.
- Ten una estrategia. Tu marca personal ha de estar asociada a tus virtudes. No dejes tu desempeño al azar. Planificar el desempeño para el día/la semana, tener presentes las tareas a hacer, y estar al corriente de lo que han de hacer tus compañeros de equipo para también aportar valor al equipo son actitudes de quien se asegura lograr un desempeño satisfactorio sin romperse la cabeza.
- Sigue aprendiendo. Pide feedback. Pregunta. El primer día que entras a trabajar vales X como profesional. X normalmente, a menos que hayas accedido a un puesto relevante directamente, no es tanto. ¡Pero dijiste que aportara valor! ¡Debo valer mucho entonces! Sí… y no. Prueba de ello es que es normal que en un ERE entre los que van a la calle estén los más recientes. Sin embargo, mucha capacidad tiene cada uno de aumentar su valor añadiendo a los cuatro anteriores puntos, el aprender, el hacer preguntas; y sacarle también el máximo beneficio a la empresa. Y ojo, esto ya no es por la empresa, sino por ti. Si puedes hacerte con un mentor, hazlo. La gente que sabe más que tú puede incluso guiarte en este aprendizaje.
En el amor se recomienda no comparar al nuevo amor con el ex —en el trabajo también. Aunque haya aspectos que no te terminen de convencer en una primera impresión, mantén tus opiniones en cuarentena, porque tu objetivo es asegurarte una buena trayectoria en el lugar en el que estás ahora. ¡Esta es una nueva oportunidad! Y por cierto, en 2018 los inicios en los nuevos puestos de trabajo son como las carreras: hay que medirse y no derrochar fuerzas en los primeros kilómetros.
Aclaración: No quiero que lo que acabas de leer te agobie. Si llevas en un nuevo trabajo un mes o dos, también te vale. Estos puntos te sirven para poner estrategia a tus días y trabajar con un objetivo.