Tengo la fortuna de tener muy buenos contactos. Ojo, no he dicho muchos, sino muy buenos. Y mientras pensaba qué aportar de valor desde mi experiencia y mi éxito al número de Dévé El sabio sabe lo que ignora, tuve la tentación de lanzarme y escribir un artículo sobre cómo hacer buenos contactos, aunque al poco tiempo tuve que hacer un inciso.
Miré hacia atrás, y me acordé de las decenas de casos de personas que no valían como contactos, simplemente porque no eran buenos, y porque su comportamiento era frustrante. Entre lo mucho que tengo que decir de ellos resumiré con que hablarles era, dicho directamente, una pérdida de tiempo. Menearás la cabeza quizá, y puede que te quieras ir de este artículo a buscar algún otro sitio de internet en el que te ofrezcan una solución más barata. Muy bien. O algún artículo que te dé claves a leer en 10 segundos sobre cómo hacer buenos contactos. Vale.
Pero de nada servirá ir a eventos de networking, dar miles de tarjetas, tener miles de contactos en LinkedIn e ir a clubes sociales si eres incapaz de moverte una vez acabe el evento que os junta. O si te pones en plan diva y esperas a que la gente tenga siempre que invitarte y andar detrás de ti. Y de poco te servirá también tener la agenda llena de contactos —entre los cuales algunos serán buenos— si tú no eres un buen contacto.
Si tú eres un mal contacto, abandona toda esperanza de tener buenos contactos.
Lee la frase de nuevo.
Así que, antes de meternos en textos sobre cómo hacer contactos y todo eso, vayamos a la base. Este artículo se llama “Cómo ser un buen contacto si tienes poco tiempo” porque no hace falta mucho tiempo para ser un buen contacto. El tiempo era una excusa cuando no había internet, y cuando los teléfonos estaban atados a un cable. Ser un buen contacto no tiene ningún impedimento a día de hoy. Solo creencias limitantes. Y pereza.
¿Cómo ser un buen contacto si tienes poco tiempo? Voy al grano, que el tiempo es limitado:
1 ¿Quieres ser un buen contacto, o quieres ser una diva a la que adoren y ya está?
Responde sinceramente. Muchos dicen que sí, que lo primero, mientras se comportan como lo segundo. Ser un buen contacto implica trabajo. Quizá hasta tengas que cambiar tu forma de pensar, tu forma de ver las tecnologías, o tu forma de ver las relaciones personales. Pero bueno, no quiero dramas.
2. Conócete. ¿Eres introvertido? ¿Tienes poco tiempo por las tardes? ¿Estás más activo por las mañanas? ¿Tienes solo Twitter, mientras los contactos que te interesan se mueven en Instagram? ¿Eres más de audios de Whatsapp?
“No, es que yo no tengo por qué hacerme cuenta de LinkedIn”. Frase que no dijo ninguna persona con buenos contactos profesionales posicionados en las redes. Nunca. Quien tiene un interés lo persigue. Y estamos hablando de contactos, de business, no de gestos al azar. La gente que maneja este arte se caracteriza, ante todo, por ser personas atentas y organizadas. Y además de eso, resolutivas y de mente abierta. Antes podíamos pensar que el contacto solo se mantenía por teléfono o quedando. Ahora la gente inteligente se sirve de las redes sociales y los chats. Estos recursos, además de para conocer a la otra persona, sirven para tener temas de conversación y hacer que sea más fácil llamarse a menudo o quedar.
Eso sí, si eres de audios de Whatsapp piensa si la persona que va a recibir tu audio de 8:32 va a querer escuchar un audio de 8:32.
3. Vamos a ser ligeros.
Vamos a ser flexibles. Una llamada corta es preferible a esperar a “tener tiempo tranquilamente para tener una conversación” lenta, filosófica y profunda con alguien. Sobre todo en días como hoy, en los que seguramente tienes en tu círculo a esa persona altamente ocupada, que va siempre a la carrera y que no tiene tiempo de estar en plan sobremesa de domingo (aunque pese a eso busca tiempo para estar en contacto). Si tienes poco tiempo, te conviene agilizar y aligerar mientras llega ese día en el que todos estáis tranquilos, todos tenéis tiempo y podéis hablar. Pequeñas llamadas, pequeños mensajes, alegría, gratitud, y paciencia. Si tú tienes poco tiempo es posible que tus contactos también lo tengan. Pero ser un buen contacto hará que entres en la lista de personas prioritarias para tus buenos contactos y cada vez sea más fácil.
4. RES-PON-DE A LOS MEN-SA-JES. RES-PON-DE A LAS LLA-MA-DAS.
No me puedo creer, con lo fácil que es —que LinkedIn incluso pone botones de respuesta rápida—, que haya gente que no pueda responder a un mensaje. O que no pueda escribir un mensaje que empiece por un “¡Hola! Vi tu llamada”. Podría entenderlos si recibieran 900 comentarios en sus publicaciones, o 5000 comentarios en sus fotos de Instagram. Pero vamos, he visto a influencers de verdad responder comentarios hasta no poder más. Y cuando no podían más, marcaban como “Me gusta” hasta no poder más. ¿Tienes tú toda esa carga en tu teléfono para decir “Ay, no le voy a responderle a esa”? Vamos, hombre. Ser un buen contacto requiere trabajo, y responder a un mensaje, o devolver una llamada es fácil. Es una muestra de respeto hacia la otra persona y consideración. Si no respondes, es porque no quieres responder. Y si no quieres responder quizá es porque no te interesa ser un buen contacto con la persona que te ha escrito.
Destacar es más fácil que nunca. Y más todavía si lees Dévé.
Imagen: Rawpixel