Nos acercamos al periodo vacacional y es inevitable recordar viajes. Seguro que en alguna de esas escapadas en alguna otra cultura te has preguntado, “¿Tendría los cojones de vivir aquí?” “¿Cómo sería vivir en esta cultura?” “¿Me podría adaptar?”
Alguien lo ha hecho y casi que lo ha retransmitido en redes como si fuera un reality a tiempo real. Es el caso de James Rhodes. Por si no lo conoces, —que deberías—, es un pianista y escritor británico que se ha hecho bastante famoso por su incansable lucha contra el abuso sexual infantil. Dio el paso, se mudó a España y está encantado con su cambio de residencia.
James se instaló en Madrid por allá el 2017 y ya desde bien pronto (y sobre todo en Twitter), llamó la atención y el cariño de miles de españoles por su entusiasmo con su cultura de acogida. Le flipaba todo. Y cuando digo todo es todo. Al principio, muchos se reían de él por el supuesto excesivo entusiasmo de sus observaciones; pero claro, si sumas la cultura de la crítica con Twitter, pues pasa lo que pasa…
Ya lleva años en nuestras latitudes pero no deja de aprender y aprehender más y más de nuestra cultura. Pasó por varias etapas, la típica de la vida social, la de admirar los horarios (alucinó con el concepto de merienda), la comida… De hecho, si le seguís en redes veréis que ¡ha aprovechado el confinamiento para cocinar!
Más allá de un guiri que flipa con España, lo genial es ver la energía positiva y el optimismo con el que nos ve. Yo tuve el placer de encontrármelo en una cafetería y me alegró la mañana de un domingo bajonero.
Sus percepciones son casi un ejercicio de antropología social. Una vez leí en una entrevista que para él «España es la típica chica guapa que se ve fea y gorda”. Touché. Nada más que añadir. Luego hay que reconocer que crea polémicas, no todo son cosas tan agradables, como aquella vez que se atrevió a abrir el debate en Twitter de si la tortilla de patatas es mejor con o sin cebolla. Un pirómano. Hay debates que ni Dios podría cerrar.
Pues bien, el caso es que en una de sus iniciativas en Twitter, empezó a pedir recomendaciones de canciones españolas, claro, menuda locura, todo el mundo le lanzaba propuestas. Lo bueno es que prestó atención a las recomendaciones y se las escuchó todas. Como resultado, hizo una bonita selección de aquellas que más le gustaron.
Mola revisitarlas de nuevo, imaginando cómo fue la primera vez.
¿Te atreves a conectar con tu música de toda la vida pero como si fuera la primera vez?
Aquí su lista: