Lo que no dicen de eventos tan relevantes para el mundo de la moda es lo que Miranda Priestly le resumió en un minuto a Andrea Sachs en El diablo viste de Prada: lo que llevas puesto es el resultado de las horas de trabajo de algún diseñador hace un año. ¿Huirás de eso? Yo no no haría. Para qué. Aunque un alma rebelde pueda decir que ella misma se coserá su propia ropa buscando la libertad, siempre habrá algo, o alguien de dentro de la industria que le aportará alguna idea. ¡Pillado!
La Mercedes Benz Fashion Week definitivamente ha superado el duelo del desprendimiento de su anterior nombre. ¿Cómo se supera una ruptura? Los mismos pasos que aplica una persona con amor propio los ha seguido el evento de moda más importante de finales de enero. Pero claro, el mundo de la moda será siempre así, con una personalidad peculiar.
Un evento definido por la creatividad no es susceptible de caer en rutinas, pese a seguir el mismo guion: «Esta para empezar ha sido mi primera feria», confiesa Jeraldin Arboleda, joven diseñadora de que ha venido desde Barcelona exclusivamente para el evento. La primera feria también para Dévé, dicho sea de paso, cortesía de Jeraldin. La Mercedes Benz por un lado es una exhibición de moda, pero por otro lado, también es una clase magistral. Para los alumnos de las escuelas de diseño y moda es una cita obligatoria, para los diseñadores también, y un imprescindible para los medios de comunicación. También lo que hará que fábricas trabajen durante meses, y nosotras volvamos a amar los pantalones que realzan nuestra silueta pese a haber visto en los desfiles prendas «absolutamente nada funcionales».
Lo que se ve en los medios es la punta del iceberg. Entre lo visto en el desfile y tus próximas compras hay una frenética toma de notas, y la posterior traducción de estas notas a diferentes diseños. «Ideas, te puedes llenar de ideas», insiste Jeraldin. Ella, que está consagrada a los vestidos hasta que Oh My Dress! es su marca, asegura que las ideas son la clave. Para un diseñador joven las ideas se posan dependiendo de su creatividad. Y lo que acompaña a las ideas es el entusiasmo. «Lo que más me entusiasma es ver que algunos describen su trabajo como una experiencia, un recuerdo de un viaje, algo que tienen en su mente y tienen que sacarlo. La forma de exponerlo en ropa. Es como «estás llevando mi trabajo, mi color favorito»» Eso llena de ilusión e inspira.
«Pensar que tú también puedes llegar a eso». ¿A eso qué? En la moda no vale dejar los propósitos de enero a principios de febrero. Lo que motiva constantemente es la continuidad de eventos, programas, ferias y análisis de los mismos. Todo eso para que, de forma perenne, suceda lo que señala Jeraldin para concluir: «Moda y diseño, donde todo lo que tengas en mente es posible»
Por qué no aprender alguna lección del mundo de la moda.
Imagenes: Esther Bolekia